lunes, 16 de marzo de 2009

Lo que hice, me volvió inmortal*

Estoy tan cansado de estar aqui... Presionado de todos estos miedos mas propios de un niño de 5 años que de una mentalidad que se supone que hace tiempo que ya debería haber alcanzado... Presionado por el ansia de decidir que debes irte, deseando no tener que tomar esa decisión... Has conseguido que tu presencia me persiga allá donde vaya, que no me abandone ni un momento, y a pesar de haber momentos en los que dibujo una sonrisa por ello... Lo odio...


Mis heridas no se curan como las de esa animadora rubia, pero si tengo su mismo miedo... Mis ganas de sonreir, de sentir como no tengo que cohibirme por no hacerte daño... De ser libre para escribir lo que quiera, decir lo que quiera... Y como hoy por mis esfuerzos no veo recompensa... Rompo mis cadenas y noto la brisa fresca de la (casi) primavera rozar mis muñecas dolorida por el peso de las mismas raíces metálicas que me han mantenido en ocasiones alegre, y en otras cabizbajo y deprimido.


Esto es de verdad, y es demasiado como para que el tiempo lo borre.


Y sigues esperando que cuando llores te limpie las lágrimas, que cuando grites de miedo me interponga entre tu y tu pesadilla, que coja tu mano y aguante tus inseguridades por mucho que seas a la única persona a la que no le basta el como soy para darse cuenta de lo importante que has sido en mi vida. Y aún así... Hasta aquí he llegado, y sigo mirando hacia adelante, sin haber retrocedido en ningún momento... Y no por no tener razones.


No puedo negar que me cautivaste, que eres diferente... No siempre para lo bueno, pero si, distinta. Tienes una luz tras esa sonrisa, pero como dijo una vez alguien en tu paraíso de bambas, carreras hacía el almacén, competición y camisetas de rayas: "Si no ven tu luz, es que están ciegos mi niña". Y yo creo que me estoy quedando a oscuras. Estoy tirado en el suelo de una vida que al parecer he abandonado, de una ciudad que he quemado hasta los cimientos, de un mundo al que he sumergido en la mas cruel de las matanzas... En un sentimiento que mi corazón a olvidado, pero que mi cabeza sigue luchando por no dejar que caiga por este precipicio llamado "No". ¿Estoy loco si pienso que al final tu voz a perseguido hasta asesinar cada resto de cordura que podía quedar en mi cabeza?


En mi nuevo estado mental, ya no hay sangre, no hay defensa ni excusas, ni razón para ellas, pues he cogido papel y lápiz, y he dibujado el arrepentimiento de la verdad que hay en las mil mentiras que escuché. Por eso dejo que el perdón caiga en forma de cascada, con su misma fuerza, y limpie tu conciencia, lo que tu creas que has hecho mal o bien. Es tu elección. Es enfrentarse cara a cara con uno mismo, cruzar tus limites para poder convertirte en ti mismo, para poder borrar tu vida, y dejar volar tus pecados... Aquellos que de verdad te impiden ser quién eres.


Pon a 3 metros bajo tierra, dentro de un ataúd, todos esos pensamientos de odio que tienes hacia mi ahora mismo. No tienes ni derecho ni autoridad a pensar así de mi. Digo lo que no quieres oír, ni leer. Pero lo que te salvará la vida. Limpiaré esta lápida, y a base de sudar y esforzarme, pondré mi nombre en ella. Cuando vuelva, quiero verme en ese ataúd para poder descansar. Sólo quiero descansar. Dejar que mi vida la lleven las manos de la incertidumbre.


Volveré a empezar, por enésima vez, y cualquier dolor será bienvenido... Hoy esto acaba. Te perdono, y me perdono.


Me perdono.

lunes, 9 de marzo de 2009

Que se jodan los que nos joden...

Quiero ser tu mejor frase,
quiero ser tus sueños,
quiero ser tus besos, 
quiero ser tu mejor rollo,
quiero ser tu mejor juguete, 
quiero ser tu mejor noche,
quiero tu mejor polvo, y tu mejor ciego,
quiero ser tu casa, y tus mejores fiestas,
quiero ser tu mejor apuesta, y tu mejor vestido,
quiero ser tu mejor regalo, y tu mejor amigo...


No tengo dinero ni fama, asi que solo me queda que me quieras :)

Dime... ¿Que mas da?